viernes, 17 de febrero de 2017

Reinventando un modelo de vida para la Pardina de Usieto


Estamos diseñando y creando un sistema de gestión sostenible del entorno de la Pardina de Usieto (TM de Nueno-Huesca), para un área de montaña aislada y abandonada desde los años 50.



Se trata de una iniciativa que nació hace varios meses por la motivación personal de un dinámico grupo de personas de la zona, atendiendo a su sentimiento de responsabilidad de cuidar y aprovechar un territorio abandonado que, sin embargo, tiene un enorme potencial en relación a una dinamización rural respetuosa con el entorno, económicamente viable e integradora de actuaciones diversificadas apoyadas las unas sobre las otras. Con el apoyo del Ayuntamiento de Nueno hemos trabajado en el análisis para la recuperación de un modelo de Pardina adaptado a los tiempos de hoy. Hemos analizado los condicionantes físicos que supone una zona aislada y de difícil acceso; así como los condicionantes legales, dado que la zona está incluida dentro de un Monte de Utilidad Pública perteneciente al Gobierno de Aragón y dentro de la Zona Periférica del Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara. Ambos contextos suponen algunas trabas, pero también muchos puntos a favor, dado que las necesidades reales y legales de los espacios naturales protegidos, orientan los nuevos modelos de desarrollo hacia sistemas de gestión del territorio que compatibilicen el aprovechamiento de los recursos naturales con la conservación de los mismos. Además el contexto social del que surge la iniciativa, promovida por personas jóvenes de la zona, cumple con el objetivo de creación de empleo y fijación de la población en el medio rural.


Se pretende reconstruir las ruinas y recuperar espacio agrícola alrededor de la Pardina, campos ocupados actualmente por plantaciones de pino de los años 60. Se apuesta por crear un sistema de gestión de los pinares con saca de madera con tracción animal, con el objetivo de limitar la entrada de grandes maquinarias en el bosque. El clareo de la masa permitirá la entrada de ganado con un sistema silvopastoral. Cultivos de frutales autóctonos, micología, apicultura y otros aprovechamientos se integrarán en la gestión del espacio. 

Paralelamente se prevé la integración de un sistema de formación para profesionalizar el tipo de manejo implementado, los cuales podrían denominarse incubadoras o espacios test (según otros modelos europeos). Finalmente se espera que sea un atractivo turístico para la zona, tanto por las mejoras ecológicas y del entorno, como por la visita del sistema de gestión implementado. 






Sin duda una apuesta innovadora que busca mejorar y poner en valor los recursos territoriales del Prepirineo Aragonés, abandonados desde hace unas décadas. Se pretende que la experiencia de Usieto sea, a su vez, un modelo de referencia que pueda ser implementado en otras zonas con las mismas características, áreas de montaña abandonadas; un proyecto piloto.


viernes, 3 de febrero de 2017

El 2016, un año de iniciativas de compostaje



A lo largo de 2016 hemos trabajado en diversas experiencias de compostaje local. Sin duda la mejor manera de gestionar sosteniblemente nuestros restos orgánicos de cocina, obteniendo además un abono de calidad para nuestros suelos: el compost.

Junto con Ecologistas en Acción hemos puesto en marcha 5 experiencias piloto de compostaje comunitario en la Comarca de la Hoya de Huesca. Los vecinos/as de tres pueblos, los alumnos/as de un colegio y los vecinos/as de una comunidad de Huesca han sido los protagonistas de este proyecto. A lo largo de las visitas de seguimiento hemos visto como las composteras se han ido llenando y transformando progresivamente… !dentro de poco sacaremos el compost!

    
En otros pueblos, como Valfonda de Santa Ana y Almudevar, hemos construido composteras de palés con la ayuda de los habitantes del pueblo, auténticos artistas, las composteras han quedado perfectamente instaladas y algunas casi llenas. ¡Pronto necesitaremos más!

 


Con la experiencia llevada a cabo por Grhusa hemos instalado unas 200 composteras domésticas en los hogares que lo han solicitado y unos 10 puntos de compostaje comunitario en varios pueblos. Además Huesca y Panticosa han empezado a recoger la fracción orgánica a través del quinto contenedor, el marrón, que están siendo tratados en planta. ¡Todo un éxito!

 

En 2017 ya obtendremos compost de todas estas composteras instaladas, para macetas, árboles, huertos... mejoraremos la calidad del suelo de forma natural y aprovechando nuestros propios restos de cocina.